El maestro

Una fuente enmedio del patio bulle suavemente, mi cara resive la brisa de la mañana, un dia nuevo empieza y yo me undo en ls circunstacias de la mayoria. Ella alsa el plato y sirve las croquetas de hoy; mi corazon palpita fuertemente cuando me da esas palmaditas del diario. Veo como se va por la ventana despues de mi acostumbrado maullido de despedida en realidad no se que hace durante el dia.
Ella volvio a llegar golpeada, es como esas noches en las que me voy de juerga y golpeo a otros gatos.
Ella no regreso...
Mi pata se apoya en el cristal mientras veo la enorme bola de fuego el el firmamento... sale cada mañana para decirme que aun estoy vivo. Y ella duerme en su cama. Hoy no se levanto temprano ni sirvio mis croquetas.
El cielo azul de las tardes de sol son perfectas para que tome el sol. Mis bigotes se refrescan en el agua pero no mi cola.
Ella trajo a uno de sus jugetes, solo que es mas grande y fuerte que las ratas que suelo cazar. Antes de ir a la cama me dejo ir a dormir con ella se la paso llorando.